Inseguridad y miedo, son dos palabras que van ligadas, no con el mismo significado, pero casi.
Actuamos, o mejor dicho, dejamos de actuar por culpa de estos dos sentimientos, dejamos de hacer o de intentar cosas porque sabemos de algún modo que es algo que no vamos a conseguir, o simplemente porque nos da la sensación de que va a salir mal y hay algo que no queremos perder al intentarlo.
Tratamos de hacernos ver seguros de nosotros mismos, y a veces hasta nos lo llegamos a creer, pero poneros en una situación en la que os sintáis muy por debajo de las expectativas deseadas, ahí es cuando nos damos cuenta de cuán inseguros o temerosos podemos llegar a ser.
Tenemos una seguridad ficticia que nos hace protegernos ante los demás " Buah, tío tu eres fuerte, has pasado por cosas peores" pero lo que ellos no saben es que esas "cosas peores" como ellos dicen, te llevaron a un oscuro rincón de tu alma que ni siquiera sabías que existía y del que te costó Dios y ayuda salir de ahí, y ahora temes que te vuelva a pasar lo mismo o algo incluso peor y no te veas ni con fuerzas de sonreír para no preocupar a los demás. Camuflas tus miedos e inseguridades tras una sonrisa, una cara amable un parecer de tipo duro " a mi todo me importa una mierda", lo mismo eres el macarra del barrio, o la zorra que se acuesta con cualquiera, lo que muchos no saben es que el macarrismo puede ser perfectamente porque te ves inferior al resto, y el ser una zorra es la forma rápida de conseguir autoestima "si follo algo tengo que tener, ¿no?"
Muy poca gente se atreve a adentrarse en las inseguridades de los demás y casi nadie se atreve a contar sus miedos delante de nadie, cómo vas a confesar que realmente te importa y mucho lo que parece que no te importa, que intentas no darle importancia a una palabra ajena, porque sabes que no debería importarte, que es una estupidez y aún así te ha dolido en lo más profundo de tu ser, luchas por que eso no sea así, es lo que intentas y por ello te callas la boca pensando " es una tontería si la gente se enfadase por esto la humanidad no existiría" y lo relegas a un espacio diminuto en tu conciencia, espacio del que no te sueles acordar de él hasta que tus defensas psíquicas bajan y te lo encuentras todo de golpe, todos los " no importa si es una tontería o " que va tío como me va a molestar eso" y te carcome la cabeza durante X tiempo. Piensas sobre ellos largo y tendido y realmente caes en la conclusión de que es algo que no tiene importancia, pero no eres capaz de llevarlo al cajón de los olvidos, y se queda ahí, guardado para siempre en aquel espacio diminuto en tu conciencia custodiado por el miedo y la inseguridad.