miércoles, 18 de enero de 2012

Ese maldito loco alemán...

Mi mayor miedo relatado a continuación en forma de carta.

Querida Familia:
Realmente no sé cómo escribir esto sin dejar escapar alguna lágrima, así que dejaré que esta sea la última vez que esas pequeñas gotas saladas recorran mis mejillas

No se si recordaréis que el mes pasado estuve visitando al médico por que andaba un poco suelta del estómago, pues bien, la realidad era algo más bien diferente, más serio y más preocupante. ¿Recordáis los pequeños descuidos? ¿ las desorientaciones? ¿los cruces de nombres y la confusión de palabras? Aquellas cosas de las que nos hemos reído todos juntos, los descuidos de la abuela María como los llamábamos. Pues yo me los tomé un poquito más en serio ya que me preocupaban un poco, y fui a ver al Dr. Sanz. Resulta que mis descuidos no son los propios de la edad, como todos pensábamos, sino más bien son los propios de una enfermedad llamada Alzheimer. La enfermedad de los viejos, la que los despoja de su  vida, de su familia y amigos, de sus aficiones y de su independencia. Valoro mucho más de lo que os podáis imaginar todo eso, por eso, sólo pensar que dentro de unos años, o quizás incluso dentro de unos meses, dependiendo de como avance este maldito loco alemán, no solo me despojará de mi vida, sino, también de la vuestra, he tomado esta decisión.

Quizá me tenga que ir a vivir con alguno de vosotros para estar a vuestro cuidado, del que estoy segura que estaréis dispuestos y con buena predisposición a realizarlo, pero pensadlo bien, dejaréis de lado una vida propia para darme a mi una vida vacía, con cuidados sanitarios y el cariño que en esas circunstancias me podáis dar, pero vacía. O quizás no podáis mas con esta situación y me ingreséis en una residencia para mayores, suponiendo así vuestro cargo de conciencia, y sentimiento de que me habéis abandonado y rendido conmigo, ¿pero sabéis qué? Eso no es así y solo seré una carga para vosotros. Pero eso no será lo peor,lo peor vendrá cuando me esteis limpiando el culo, hablando mal y pronto, porque seaís mis hijos, mis nietos o mi esposo, y yo ni recuerde quienes sois. Porque aún que físicamente esteis a mi lado, mi mente y mi corazón no sabrá de vuestra existencia.

Por eso familia, no me lloréis más de lo propio, no lloréis pensando en mis sentimientos en estos momentos, no estoy tan mal como puede parecer, esta es una decisión que tomé ya hace algunos años., así que, no me lloréis más que por una pérdida, pensadlo así, mejor llorar por esto que llorar porque la persona que te ha estado cuidando desde pequeño no te recuerde, te aparte de tu lado o incluso te tenga miedo, que son cosas que pueden pasar.Más vale un par de años echándome de menos que el resto de mi vida estén ustedes sufriendo por mi culpa.

Por eso, mi querida familia os digo adiós, con una sonrisa en los labios y una lágrima en los ojos. Me voy feliz, con mis recuerdos intactos y con todos vosotros grabados a fuego en mi corazón.

A mi querido nieto Miguel: En estos momentos tan solo tienes dos años y cuando seas mayor a penas me recordarás más de lo que te hayan contado tus padres, tu prima o el abuelo. Pero recuerda esto: te quiero desde el primer momento en el que vi tu carita y esté donde esté SIEMPRE estaré cuidando de ti.

A mi amada nieta María: ¡Qué orgullosa estoy de poder llevar el nombre de esta maravillosa persona que es mi nieta! Siempre has tenido mi apoyo y lo seguirás teniendo haya dónde esté. Sigue así cariño, eres la mejor persona que conozco, pero no seas tonta, no tienes por que vivir para los demás, tú también existes, que no se te olvide. Te Quiero pequeña.

A mi hijo Pablo: Cariño, hemos tenido nuestros más y nuestros menos, pero eso eso pasa hasta en las mejores familias. Eres mi hijo, tendría que haberte apoyado incondicionalmente en todo, fuese lo que fuese, pero a pesar de todo eres mi hijo, sangre de mi sangre así que por favor perdoname por no haberte sabido dar todo lo que necesitaste de mi, pero que no se te olvide nunca, te quiero muchísimo más de lo que te puedes llegar a imaginar.

A mi hija Remedios: Realmente no se qué decirte a ti cariño mio, me has dado todas las satisfacciones que una madre puede tener, eres guapa, inteligente, cariñosa, sabes valorar lo que tienes y tienes un corazón enorme... creo que no hace falta decirte mas, te quiero cielo.

y ahora lo más duro de todo... mi última despedida.

MI AMOR por favor, no quiero ser enterrada, incinerardme, no quiero ser pasto de gusanos. Quiero terminar mi vida en el mismo lugar en el que esta comenzó, tú ya sabes cual es mi amor, nuestro lugar secreto, nuestro rincón mágico, ese que solo tú y yo conocemos su ubicación. Desde ese mismo día fue cuando mi vida, mi verdadera vida comenzó. Gracias mi vida por hacerme tan sumamente feliz, apoyarme en todas las decisiones que tomase, incluso en aquellas que no te gustaban. Gracias por estar a mi lado durante mi loca juventud y hacer todas las locuras juntos. Gracias por estar conmigo durante la edad adulta, por darme la familia perfecta que me has dado. Gracias por darme la mano incluso ahora en la vejez, de demostrarme que las arrugas no han conseguido que veas en mi a otra persona y me sigas amando igual que desde el primer momento que nos conocimos. Por eso mi amor, te pido que sobre todo tú me perdones por alejarme de tu lado fortuitamente, eres el recuerdo más valioso que tengo y el qué más me dolería perder, ya que tu lo eres y lo has sido todo para mi, y me has dado a las personas que más quiero en este mundo. Por favor, no me llores demasiado, te estaré vigilando desde lo alto, desde nuestro propio cielo, ese que hemos soñado tantas veces....Cariño, aunque lo parezca no te estoy abandonando, te hice una promesa, SIEMPRE fue  nuestra palabra y lo seguirá siendo. Recuerda que te espero en nuestro cielo, pero no te des prisa por llegar, cuidaré de ti... TE AMO



RECORDAD ESTO, SIEMPRE QUE ME NECESITEIS AHÍ ESTARÉ, MIRAR AL CIELO POR LA NOCHE Y DESDE LA SEGUNDA ESTRELLA A LA DERECHA, VELARÉ POR VOSOTROS.


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